Era un rumor extendido en los mentideros de la ciudad; pero aquella mañana la noticia se confirmó y saltó a los teletipos: Los habitantes del bosque se manifestarán ante la sede de Naciones Unidas para reivindicar el buen nombre, la dignidad y los derechos de su pueblo y solicitarán respeto a sus tradiciones y trabajo.
La gota que ha colmado el vaso de nuestra paciencia ha sido –según ha manifestado el portavoz de los “enanitos” el Sr. Gruñón, "las últimas informaciones publicadas en determinados cuentos que no se ajustan, en absoluto, a la realidad, de lo sucedido en nuestro bosque desde la llegada de Doña Blancanieves. Por lo que entendemos es necesario que se conozca la realidad y se restablezca el buen nombre de nuestro pueblo que ha sido gratuitamente difamado.
Los Ciudadanos del Bosque deseamos hacer saber que siempre hemos sido un pueblo acogedor, generoso, solidario y amable y hemos recibido y ayudado a todas aquellas personas que han visitado nuestra pequeña villa.
La utilización mediática que ha realizado Dña. Blancanieves de nuestra hospitalidad consideramos que no se ajusta a la verdad y que se ha burlado gravemente la seriedad de nuestro pueblo por lo que consideramos necesario realizar una serie de precisiones:
1.- Que nuestro hogar fue violentado por la Sra. Blancanieves aprovechando nuestra ausencia, sin autorización y sin que existiera de una comunicación previa de su llegada.
2.- Que los ciudadanos del bosque consideramos lamentable e injurioso la burla que estamos siendo sometidos por padecer una enfermedad incurable, que nos impide el desarrollo físico normal y nos provoca “enanismo”. Lo cual no significa que tengamos menguadas nuestras facultades mentales y, por tanto, merecemos el máximo respeto para todas nuestras familias.
3.- Los cánticos matinales que realizamos hasta llegar a los lugares de trabajo –tanto letra como la música- son producto de la creatividad de nuestro pueblo. Hasta la fecha no hemos dado autorización a ninguna empresa u organización para su reproducción, y exploración. Por lo que consideramos como una apropiación de nuestros derechos de autores y una indebida la utilización de los mismos.
4.- Que los habitantes del bosque, y nuestras posesiones, son fruto de nuestro trabajo y merecen todo el respeto –al igual que las de cualquier otro ciudadano- y, por tanto nadie tiene derecho a forzar nuestros domicilios, ni por supuesto puede utilizar el mobiliario sin consentimiento expreso de nuestro pueblo, y desde luego mucho menos a modificar o redecorar nuestros hogares.
5.- Nos parece, asimismo una falta de consideración y respeto que alguien, sin autorización previa, descoloque nuestras pertenencias que consideramos estaban perfectamente desordenadas.
6.- Dado que algunos miembros de nuestro grupo tenían alergia y otras afecciones a determinadas materias, habíamos venido observando durante generaciones que nuestra salud mejoraba considerablemente en un entorno sin excesiva limpieza, por lo que la utilización de determinados productos o, simplemente, removiendo el mobiliario se puede producir determinados efectos negativos para nuestro organismo puede provocar la recaída en determinadas enfermedades y, todo ello por irresponsabilidad de Doña Blancanieves.
7.- Entendemos que el mantenimiento en uno de nuestros hogares de Doña Blancanieves ha supuesto un elevado coste económico y afectivo para nuestra comunidad. Todos sabíamos que tal presencia nos obligaba a ampliar nuestra jornada laboral -ya de por sí muy larga-, para poder mantenerla, no obstante, y por solidaridad y generosidad de nuestra gente procedimos a ayudar a esta persona aunque considerábamos que no había obrado correctamente.
8.- Nos parece de mal gusto, por parte de Doña Blancanieves, que hable mal de personas ausentes –como era el caso que hacía hacia su madrastra - máxime si, como el caso, y según hemos sabido posteriormente, la ha estado buscando durante un largo periodo de tiempo, la mantuvo y ha mostrado una gran preocupación por su ausencia, tratando de localizarla. Ella abandonó su quehaceres y numerosas ocupaciones, que incluso la llevo en su desesperación por encontrarla a diseñarse un traje de bruja con el pretendía defenderse de posibles ataques en el bosque.
9.- Si Doña Blancanieves se considera tan bella y, a nosotros los “Habitantes del Bosque” tan despreciables, no entendemos como no se quedó en la mitad de la espesura esperando la llegada de su príncipe, en vez de descolocarnos la casa y se aprovechase de nuestra amabilidad y hospitabilidad.
10.- Los ciudadanos del Bosque haciendo gala una vez más de nuestra generosidad y buenos sentimientos hicimos horas extras, al margen de nuestra jornada laboral, para realizar un precioso ataúd para Doña Blancanieves toda vez que entendimos que había fallecido. Nuestro pueblo entiende que fuimos, una vez más, engañados y burlados al comprobarse posteriormente que la Sra. Blancanieves no estaba muerta y que todo debió a una broma o estratagema para conseguir determinados fines.
En cualquier caso los habitantes del bosque quisiéramos preguntarle a Dña. Blancanieves: ¿Qué tiene ese príncipe que no tengamos nosotros?¿Cuántas casas ha construido el mencionado príncipe?¿dónde ha trabajado anteriormente o que estudios posee?
En consecuencia nuestra comunidad se reserva el derecho a denunciar ante los tribunales locales e internacionales a Doña Blancanieves por los daños económicos y morales que se han producido a nuestra comunidad.
Por Jesús Ramírez
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