domingo, 20 de abril de 2014

Adaptación inaaptada

Teresa era terriblemente infeliz en aquella oficina. Papeles para arriba, papeles para abajo…burocracia interminable en un trabajo que le resultaba tedioso. No era la actividad que hubiese querido y no se correspondía para nada en los estudios de Biología que había cursado.

Sin embargo, como era muy responsable procuraba hacer su labor rápido y bien. A pesar de todos sus esfuerzos el jefe siempre la reprendía y le mandaba más y más trabajo, exigiéndole mucho más que al resto de compañeros, por aquello de que a quien más da más se le pide, y María se sentía muy mal por esto.

Además sus compañeros no la apreciaban mucho pues trabajaba demasiado y eso les incomodaba y, además, su carácter tímido y retraído le impedía relacionarse con soltura.

Un día Teresa, harta de tanta represión, se esforzó en trabajar más despacio , y con sorpresa observó que la trataban mejor, hasta había menos broncas, así que al día siguiente trabajó un poco menos y la trataban mejor aún. Ella dedicaba su tiempo en la oficina a escribir, dibujar, imprimir fotos… y nadie le decía nada. Así que, momentáneamente, comenzó a ser un poco más feliz, dedicada a sus aficiones y sin regañinas.

Pero una mañana las cosas dejaron de funcionar. La empresa cambió de director y éste sí que le regañaba por no tener las tareas a tiempo. Acostumbrada a las inmerecidas broncas que recibió del anterior responsable no se atrevía a trabajar con la misma celeridad y eficiencia de  antes, así que un buen día el jefe se puso más histérico que nunca reprendiéndola y ella no pudo por menos que romper a llorar intensamente.

A la mañana siguiente encontró la carta de despido encima de su mesa.

¡Ah!, pero ¿querían un final feliz? Mírenlo de este modo. Así Teresa
tuvo todo el tiempo para dedicarse a su arte y quien sabe si no se dedica ahora mismo profesionalmente a ello o encontrar otro trabajo más acorde con su personalidad. Pero eso ya es otra historia…


Por Rosa María Velasco

No hay comentarios:

Publicar un comentario