martes, 9 de octubre de 2012

¿Comenzamos a escribir..?


Iniciamos este nuevo curso recordando y actualizando algunas propuestas para enfrentarnos a esos momentos angustiosos de la página en blanco. A todos nos ha ocurrido que nos sentamos a escribir, y no surge nada. Ni una mínima historia. Nada.

El escritor Gianni Rodari, en su libro ‘Gramática de la fantasía’, propones algunas herramientas, unos útiles juegos. Ahí van algunos de ellos.

* Ondas en el estanque. Rodari parte de la idea de que "una palabra lanzada al azar en la mente produce ondas superficiales y profundas", provocaría asociaciones, recuerdos, fantasías... Se trata, por lo tanto, de proponer (se) una palabra y trabajar con los contenidos que les sugieran.

En realidad, otros antes lo vieron así de claro. Wittgenstein, uno de los filósofos que más ha investigado el asunto de las palabras, afirmó que “Las palabras son como la capa superficial de las aguas profundas”.

Sucede algo similar a los olores. Hay olores que nos devuelven a la infancia, a algún lugar muy concreto y preciso de nuestra biografía. Algo similar sucede con las palabras. Una palabra despierta en nuestra mente un conjunto de afinidades selectivas, unas lógicas y otras inconscientes, y se crea de pronto una urdimbre de palabras que tienen que ver entre sí.

Este juego es bueno para desperezar nuestra parte más creativa, puesto que toda obra artística es fruto de una técnica y un talento, en proporciones seguramente desproporcionadas.

Prueba a ver qué sucede. Piensa en una palabra. Degústala, piénsala, pronúnciala. ¿Qué ves? ¿Qué te sugiere? ¿Qué te provoca?

Prueba otra cosa. Piensa en una palabra y, a continuación, escribe sobre papel otras que creas tienen relación.

* Binomio fantástico, también llamado palabras dislocadas. Posiblemente, es técnica más rápida y eficaz para poder estimular la imaginación y desarrollar historias. El binomio fantástico está formado por dos palabras ajenas la una a la otra. Se escogen al azar y se fuerza su unión argumental. Hay que introducir ambas en el escrito, de tal manera que nuestra imaginación comeinza a urdir una trama. Servirán, pues, como pilares de la historia. Cuanto más extrañas sean ambas palabras, mayor será el estímulo. Como casi siempre, es posible que lo primero que venga a la cabeza no sea lo más atinado.

• Pétalo y conexión inalámbrica
• Desierto y perchero
• Caverna y sobre...

* Hipótesis fantásticas. Esta técnica es la más estimulante y la más acertada. Sin duda, es la que se mantiene a lo largo del tiempo. Consiste en preguntarse ¿Qué pasaría si..? Dependiendo del tono de la pregunta, originaremos un cuento de terror, de ciencia ficción, erótico... La literatura es eso, preguntarse constantemente qué hace tal personaje, cómo...

• ¿Qué ocurriría si alguien entra en su casa y se encuentra un tipo durmiendo en su cama?
• ¿Qué sucedería si nos mirásemos en el espejo y, aun siendo nosotros mismos, hubiese cambiado el físico?

* Algo similar es la resta fantástica, que consiste en eliminar del mundo un elemento vital o necesario. Por ejemplo, un mundo sin libros (Farenheit 541), sin sol, sin sal...

Fábulas en clave obligatoria. Se trata de variar los cuentos dándoles una modulación diferente. El flautista de Hamelín ambientado en Nueva York, por ejemplo.

Cuentos del revés. Se trata de trastocar el tema del cuento de forma premeditada:

Hansel y Gretel son dos delincuentes que entran en una cabaña para robar a sus habitantes...

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