sábado, 26 de mayo de 2012

Deshabitados

I.

Caerá el polvo sobre los hombros.

Cíclicamente.
Caerá elíptico, como con órbita perfecta,
se regocijará del dolor que le es ajeno,
creará una capa generosa
                   sobre los trastos inservibles.


Caerá
y serán irreconocibles las fotos,
las que descansan,
los ceniceros llenos de nosotros,
el amarillo de nuestro armario que envejece,
el hueco que debió ser nuestro
y se va quedando vacío.


Sabes amor,
caerá el polvo sobre los hombros
aprovechando el descuido
                            de las ventanas abiertas,
permanecerán vacíos los anaqueles,
repletos de una ausencia
                                  que lo ensucia todo,
que nos alcanza hoy,
que nos hace parecer abandonados.


Caerá el polvo sobre mis hombros,
amor,
sobre los tuyos,


y ya nadie quedará para limpiarlo.
Emilio José Isidro

No hay comentarios:

Publicar un comentario